jueves, mayo 13, 2004

El pan nuestro de cada día

Realmente estoy indignado. No sé hasta que punto vamos a llegar con estos niveles de impunidad. El miércoles pasado vi con estupor como un grupo de “piqueteros”, delincuentes disfrazados en realidad, destrozaban las oficinas de YPF central. Tengo un grupo de amigos trabajando en esa empresa y tuvieron que ser desalojados porque este par de bándalos estaban destruyendo el lugar. ¿A título de qué? Adentro había personas trabajando, como cualquiera de nosotros, con familias al vilo de preocupación por las imágenes que estaban viendo por televisión. ¿Y el Estado? Bien gracias, preocupados por la crisis energética, por eso, permite que se ataque libremente a una de las principales empresas proveedoras de energía, empresa que supo ser casi el 1% del PBI de nuestro país ( PBI = Producto Bruto Interno; por si usted es aspirante a la carrera de Economía y no sabe lo que significa)

Un país en serio se hace trabajando, ¿falta el gas?, entonces denle un pico y una pala a esa masa inerte de personas desocupadas, mándelos a Río Gallego, para que se pongan a laburar cavando pozos gasíferos... Van a ver como enseguida se les enfría los ánimos revolucionarios cuando les duelan los brazos de trabajar y lo único que deseen, al finalizar el día, es llegar a sus casas para descansar...Vamos a ver como se lo tomaría si, en ese preciso instante, un grupete de ex-camaradas santacruceños les hace un piquetazo y los retiene por un buen rato en el frío patagónico...

En fin, estas cosas me ponen mal, sepan disculpar mi exabrupto, pero imagino que a ustedes les debe invadir el mismo sentimiento. Como sea, volviendo a lo nuestro, al parecer no estaba demasiado equivocado con mi editorial de la semana pasada. Por lo visto, el geniecito cibernético no era ruso, pero sí alemán. Por lo que se sabe, el “Sasser” lo creó un adolescente germano con mucho tiempo libre. Un estimada lectora me envió el link en dónde publicaron el articulo y lo quisiera compartir con todos ustedes. [http://ar.news.yahoo.com/040509/21/abzu.html]

Hablando de repollos intergalácticos, el otro día estaba haciendo cuenta y viendo números. Resulta que dentro de unos meses me voy a casar y vieron que cuando uno esta con estos menesteres, no para de hacer números, porque siempre falta plata. Bueno, en esas tareas estaba envuelto, cuando se me ocurre ponerme a revisar las facturas de servicios. (en realidad la iniciativa fue de mi novia, pero me apodero de la idea, total que se va a enterar...)

Como les decía, estaba revisando las facturas de Edesur y Metrogas, después de tratar de comprender media hora el complicado sistema de facturación de estas benditas compañías, me percaté de un pequeñito detalle:

1) La gente de Metrogas nos cobra el cargo básico, consumo y dos ingresos brutos, uno por transporte y el otro por distribución. Dichos importes lo suman al básico imponible y sobre ellos nos cobran el 21% de IVA. Si, estimados lectores, nos cobran la alícuota de un impuesto, en este caso el IVA, sobre otro impuesto. Yo no entiendo mucho de materia impositiva, pero me parece una barbaridad que nos cobren impuesto, sobre impuesto. Alguno podrá decir que se debe a que los municipios les cobran a ellos estos impuestos, IIBB, por hacer uso de la distribución y no sé que cosa más; pero eso muchachos, debería ser un costo suyo... Es como si yo les facturara a mis clientes el IIBB que me cobra a mí a comuna por mi actividad. ¿Hay algún contador en la sala que pueda darme cuenta de ello?

2) Por su parte, Edesur, este chanchullo no lo hace, pero nos factura un cargo bajo el nombre “Fdo.Prov.Sta. Cruz Ley 23681”. ¿Qué tengo que estar pagando yo plata para un fondo de esta provincia? Y si fuera el caso, ¿por qué no se hace lo propio con Chubut, Rió Negro, o Tierra del Fuego? Cosas curiosas si las hay...

MAJOFA®

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