viernes, noviembre 19, 2004

Cogito Ergo Sum
(Pienso luego existo)

Después de un poco mas de un mes sin escribir, estoy de vuelta con todos ustedes. La verdad que es muy grato volver al ruedo. Es increíble como, a medida que transcurren las líneas, las neuronas se van "desempastando" de a poquito y es que el ocio es muy bueno, pero tiene su lado negativo también...

Pero supongo que no están aquí para verme hablar de mi teoría del "culis sedentarius", así que vayamos a lo que nos compete. Para serles sinceros, no tenía ni idea acerca de lo que iba a escribir y es que desde los albores de mi vida siempre fui muy indeciso, mis primero problemas existenciales siempre rondaron entre dos grandes interrogantes: Si prenderme de la izquierda o de la derecha; si gatear o caminar; si hacer el "uno" o el "dos"; etc.

Con el tiempo fui creciendo y los mismos se fueron haciendo cada vez más escatológicos: Si la rubia o la morocha; si blanquita o morenita; si la flaquita o la gordita; si la alta o la baja; Si perder una amiga o ganar una novia; Si ser altruista, o asumir la cruel realidad y hacerle un favor a mirtita, el bagayito del curso; etc. Por suerte, estos grandes planteos, se resolvían de la manera más lógica y su solución se resumían a una simple expresión: "Aquella que me de bola"


Hoy, a pocos meses de cumplir 30 años, sigo padeciendo las mismas dudas y la solución ya no se resume en una sola frase. Con el tiempo nos vamos poniendo más exquisitos y los planteos mucho más profundos, más maduros. Cada mañana, al levantarme, miro a mi esposa de su lado de la cama, ajena a mis pensamientos, y me pregunto: ¿Porque elegir simplemente una? Muero de ganas por compartir esto con ella, pero estoy seguro que nunca lo entendería, así que le doy un beso, me incorporo, me ducho, salgo a la calle y aquí me tienen, sentado delante de mi computadora, jugando al psicólogo con ustedes...

Les ruego que no sean jueces y que simplemente me escuchen. No les pido que me comprendan, nada más que me respeten y comprendan. Nunca me resultó fácil tomar una decisión. De una me encanta su blancura, su abultado cuerpo y la manera en que se desarma cuando la pruebo; de la otra, su esbeltez, su color y su firmeza. Por esos, estimados amigos, hoy, como todos los días de mi vida, no puedo elegir simplemente una, y por eso, me voy a pedir medialunas de grasa y de manteca para el desayuno.

MAJOFA®

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El rinconcito que las cosas perdidas

Como todos saben, soy fanático de los comic, así que les quería comunicar que apareció el número 2 de Sonaste Maneco, revista online sobre historietas. Tiene 120 páginas en formato PDF (para leer con Acrobat Reader), y se puede bajar gratis.

(Gracias a la gente del Museo de la Caricatura por el dato.)