viernes, enero 14, 2005

¿Hay algún psicólogo en la sala?

Creo que debo estar por entrar en la crisis de los 30. A tan solo 16 días de cambiar el numerito de las decenas, me encuentro totalmente desorientado. Es como si todo aquello que antes me fluía, me hubiera abandonado. No se me cae una idea ni de casualidad, estoy más perdido que adolescente sin televisión.

Como si esto fuera poco, el otro día estuve parado 30 minutos, quejándome por lo aburrido que me había parecido el capítulo del los Simpson, hasta que me dí cuenta que lo que estaba enfrente mío no era el televisor, sino el espejo del baño y la imagen que confundí con Homero, no era otra que el reflejo de la mía...

Los chicos por la calle ya me dicen "señor", lo mismo que el verdulero, el carnicero, el encargado del edificio, el pasea perros, el policía de la cuadra y la chica del vídeo. El único que me tutea todavía es Raúl, el traba del barrio, todas las noches cuando saco a pasear mi perrita por su cuadra...Es que el bichito hace sus necesidades por ahí, ¿vio?

Ya no salgo como antes, y si estoy en una reunión después de las cuatro de la mañana, empiezo a cabecear. Por suerte tengo a mi esposa, al lado mío, para traerme de los dominios de Hipnos con un dulce codazo en medio de las costillas. O empiezo a tomar café más seguido, o voy a tener que hacer una visita a un traumatólogo...

Con los "pibes" de mi edad, hasta hace poco no reuníamos para jugar al fútbol, ahora nos reunimos para jugar al TEG. Cambié Cartoon Networks por Boomerang, la palabra novia por esposa, y el "Medium" por el "Extra Large". Sueño con el regreso de los Gun´s and Roses, héroe como He-man no habrá dos y ya no suspiro por tener un coche como el "Auto Fantástico"

La ópera y el tango no me resultan "cosa de viejos" y la palabra hijo comienza a ser una hecho concretable en un futuro no muy lejano. Cierro los ojos y todavía sigo siendo yo. Sinceramente no sé como es que crecí tan rápido, aún me recuerdo jugando a la pelota en el patio de la casa de mi abuela, esperando a mi mamá que volviera de su trabajo. Pero, dado las pruebas y las circunstancias, comenzaré a aceptar que el helipuerto de mosquito que se me está formando en la parte superior de mi cabeza, no responde a un exceso de hormonas masculinas, sino al hecho de que me estoy volviendo adulto

¿Le dije que debo de estar por entrar en la crisis de los 30?

MAJOFA®

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Bonus Track

Para los amamtes de los juegos, aquí va uno de esos juegos en los que hay que llevar unas piedras a ciertas casillas especiales. Shove It

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