viernes, abril 16, 2004

Cosa de hombre

El otro día, usted me entiende, decidimos juntarnos con los muchachos a cenar. Una típica cena masculina de amigos, sin noviecitas, esposas, amiguitas o amantes. Una de esas reuniones que se hacen, de vez en cuando, para poder sentirse uno mismo nuevamente y charlar de esos temas que tanto nos gustan a los hombres: las mujeres, el fútbol, los autos, y cuando ya promedia la segunda vuelta del café, de política y economía.

Como les contaba, el otro día, iba a reunirme con mis amigos en el bodegón dónde celebramos nuestros encuentros de costumbre, sin embargo, a uno de los muchachotes se le ocurrió cambiar de lugar para no hacer siempre lo mismo; entonces, propuso un lugarcito de esos que están de moda en "Palermo Hollywood”, así que hacia allí fuimos...

Debo confesar que, pese a no detenerme mucho para observar porque estaba llegando tarde como de costumbre, por lo que pude ver de reojo, el boliche feo no estaba. No era muy grande y estaba iluminado más para “trampa” que para una reunión de amigos, pero bueno, ya estábamos ahí.

Al entrar me atiende una señorita, muy mona ella, que me lleva a la mesa en donde estaban los “vagos”. Abrazos van, abrazos vienen, brindis van, brindis vienen, y luego que se nos acabara el pan con mantequita saborizada, nos preguntamos que había para comer. Con buen tino uno de los paladares mas entrenados del grupo sugirió una parrillada. Enseguida se armó un debate, que como íbamos a pedir eso en este lugar y que pare ello nos hubiésemos quedado en el lugar de siempre, pero después de mucho ver el menú “minimalista” que ofrecía la casa, nos decidimos por esa opción...

-Una preguntita: ¿La parrillada es abundante, como para cuatro personas? –exclamo uno de mis amigos-

-Obbbbvio, es requete abundante y van a quedar más que satisfechos –Contesto la señorita que nos atendía

Luego de esperar religiosamente cuarenta y cinco minutos por reloj y después de habernos llenado de sendas vueltas de pan con mantequita saborizada, llegó la parrillada... Bué, si se podría llamar parrillada a eso: Tenía dos chorizos, media morcilla, un pedacito de molleja, tres tiritas de asado y muchos vegetales al grille... De riñoncitos ni habla y mucho de menos chinchulines, es cosa asquerosa llena de grasa es re-out!!!! Pero quien le habrá dicho a esta gente que una parrillada lleva vegetales a la brasa, por Dios!!!!!!

Esta onda de reducir todo, “minimalista”, si se me permite ser reiterativo con el término, me tiene medio podrido y preocupa que se expanda hasta abarcar todo el abanico gastronómico de Buenos Aires. ¿Vio que la onda es achicar todo? Al Restorante, ahora se dice “Resto”; en lo gastronómico, el plato pesa más que la comida en sí; cuatro almohadones, tres sahumerios y un buen culo que te sirva es lo único que se necesita de infraestructura; eso sí, lo que no se reduce es la cuenta, que a la hora de cobrar te arrancan bien la cabeza. Por eso, cholito querido, discúlpanos y el mes que viene nos tendrás de nuevo por tus pagos.-

MAJOFA®

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