Ment sana, copore sano

La editorial de el día de hoy está dirigida a gran mártir de la humanidad : El hombre comprometido a punto de casarse. Si usted, amigo varón, aún no atravesó por esta etapa de la vida, le sugiero que lea atentamente las siguientes líneas porque le va a ahorrar en el futuro más de un dolor de cabeza y en cambio, si ya le toco vivir esta experiencia, sabrá exactamente de lo que hablo. Si por alguna razón la persona que está leyendo este "log" es de sexo femenino, le advierto querida amiga que corre bajo su exclusiva responsabilidad continuar con la lectura de este texto.

El casamiento es una etapa muy importante para cualquier persona, indistintamente del sexo de cada una de ellas. A lo mejor por una cuestión cultural, la mujer está predispuesta al matrimonio desde chica, por lo que de alguna manera, llegar al altar, sería la concreción de un sueño, o la conclusión de algo esperado. No obstante, el hombre que decide casarse es porque realmente está muy enamorado de su pareja. La vida de un varón soltero es muy divertida y cómoda. No hay ataduras y siempre aparece alguna damisela dispuesta a ayudarlo, pero cuando el amor llega, llega y contra eso no hay con que darle.

Pero hay algo fundamental que todo varón tiene que saber, es que si bien la mujer (en la mayoría de los casos) espera casarse desde chica, no está lista para los preparativos que esto acarrea. No se bien porque designio divino, o cuestión hormonal, se le va transformando el carácter a medida que se aproxima la fecha de dar el "sí". Es, para que usted me entienda, como manejar una Ferrari y sentirse disgustado por ello, como maldecir por tener que comer su platillo preferido, o peor aún, como tener sexo que la mujer de su sueño y no estar feliz por ello.

Como estoy seguro que alguna señorita habrá hecho caso omiso a mi advertencia, y para colmo, casi con seguridad que mi novia debe estar leyendo esto, quiero dejar aclarado que no es algo puntual, sino que es condición sinecuanón que ocurra esto; a mis amigos les pasó, a mi me está pasando y le pasará a todo aquel que quiera casarse. Por eso mis humildes sugerencias para pasar esta etapa de su vida lo más tranquilo posible:

1) Conozca el pensamiento de su suegra y trabaje en él. La madre de su futura señora ejerce una fuerte influencia en la decisiones de ella. Le transmite toda su experiencia y, lo que es peor aún, todos sus temores. Ella misma, no logro superar el pánico escénico al altar y se lo pasa a su hija. Por eso, transmita confianza a su suegra y verá como por propiedad transitiva, le llega a usted.

2) Informe a su novia de cada avance o logro que consigue en su gestión para los preparativos de la boda. No deje nada de lado, manténgala informada de cada cosa que hace y, por sobretodo, de cada avance que consiga, se estará anotando muchos porotos a su favor. Advertencia: Nunca omita detalle alguno, caso contrario, le recomiendo 42 gotitas de "Nervo Calm Forte" al acostarse y otras tantas al levantarse.

3) Respete la burbuja en la que vive su futura señora y hágala sentir que no hay nada más importante que ella . La mujer se siente el centro del mundo y nada tiene que ser más importante que ella. No cometa el error de hacerla pensar que no le da la importancia que se merece, mímela, y ni se le ocurra por asomo, llevar una mascotita a su casa, ni se le ocurra...

4) Aclara oportunamente que sus tiempos son muy distintos a los de ella. Es muy probable que novia le insista hasta el cansancio que tiene que alquilar el traje, los zapatos, las alianzas y demás yerbas, pero usted no se amedrente. Aclarele que el hecho que ella se esté haciendo el vestido con una año de antelación, no implica que todas las cosas tienen que ser así. Nosotros con un mes estamos más que bien y tanto el cotillón, como las alianzas, es lo último que se define. Hágame caso, acláreselo de entrada, en caso contrario, continúe con el tratamiento prescripto en el punto dos.

5) Modere su despedida de soltero y nunca haga demasiados comentarios al respecto. "Y fuimos con los muchachos por ahí, pero no hicimos nada en especial", tiene que ser su respuesta más extensa. Ahora, si las amigas de su novia no le inspiran demasiada confianza - usted me entiende - le sugiero que proponga hacer una celebración mixta, no querrá perder a su prometida en uno de esos "puticlub" para mujeres...

6) Siga estos sencillos consejos y le garantizo una feliz boda y, por sobre todo, una buena salud mental. Ahora lo que sigue depende exclusivamente de usted y conlleva una responsabilidad muy grande: Cásese y hágala feliz

MAJOFA®

Esta nota fue auspiciada por el cotolengo Nuestra Merced, El Mártir Comprometido.
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