sábado, mayo 29, 2004

Estimado lector:

Es muy probable que no vea las imágenes que ilustran este logs, ello se debe que actualmente me encuentro mudando de servidor en dónde hospedo mis páginas. Esta operación estará finalizada el viernes próximo, hasta entonces, lo invito que me visite cliquenado en "la web de MAJOFA®", allí dispondrá de un sitio alternativo con todo el contenido gráfico, hasta que todo este asunto se solucione.

Le pido disculpas por no poder recibirlo como es debido, pero esto me agarró de improviso, ya que, literalmente, el proveedor de hosting con el que tarbajaba me dejó colgado. Son esas esas que pasan...

Desde ya muchas gracias por visitarme, reitero mis disculpas y lo espero nuevamente, ya si en todo mi esplendor, el viernes entrante, el 04/06/04.

Saludos

MAJOFA®

jueves, mayo 27, 2004

Ya el sol del 25 viene asomando...

El martes último, como cada día feriado que tengo libre, me levante muy tarde, como a eso de las dos de la tarde para ser precisos. Reconozco que dormir tanto no es saludable, pero el sueño para mí es como una droga. Siempre digo que va a ser la última vez que holgazaneo tanto, pero cada vez que se me presenta una oportunidad, no la desaprovecho. Por suerte, Dios me puso en el camino una compañera, mi futura esposa, que me supo abrir los ojos y entonces, cada vez que podemos, hacemos un verdadero culto al sueño. (ahora que lo veo bien gordi, nuestras maratónicas tardes de domingos invernales que pasamos durmiendo no son tan en vano, con todo este asunto de la restricción de energía, no sabes la plata que estamos ahorrando...)

Como les decía, este feriado no fue la excepción. Me levanto, preparo café, unto un par de tostadas con manteca, abro el diario, y me dispongo a desayunar (sí, mi estimado lector, el hecho que yo me levante pasado el mediodía no significa que no pueda llamarle desayuno a lo que ingiero.) En este punto quiero detenerme un segundito y hacer un pequeño hincapié en algo, el diario que intentaba leer era La Nación, y digo “intentaba leer”, porque al parecer el editor responsable de este diario no piensa en las personas de clase media. Yo vivo en un departamento de dos ambientes y la cocina, si bien es larga, es bastante angostita, tratar de leer una nota de corrido requiere de toda una destreza digna de un contorsionista: Sostener con una mano el periódico doblado en cuatro, claro esta, porque si lo abro entero, ocupa mas espacio que mi living; la taza de café en la otra; la columna inclinada levemente hacia delante para no golpearse la cabeza con la plancha que está colgada detrás de la puerta; de tomar la tostada ni hablar y, como si fuera poco, ¡el artículo que está leyendo, continúa cuatro páginas más adelante, bien adentro del cuerpo del diario!!! Media pila muchachos, que el contenido es bueno, pero hay que facilitarle un poco las cosas al hombre medio...

Como esto se está haciendo muy largo y no quiero aburrirlo, voy a ir redondeando. Luego de mi pelea con el renombrado matutino me encontraba entre dos disyuntivas: Volver a acostarme, o mirar televisión. Como quería hacer algo por mi vida e intentar de ser menos vago, me puse a ver televisión. Acomodé mi osamenta en mi sillón preferido y me puse a practicar mi deporte preferido: El zapping. De los setenta y tantos de canales que tiene mi abono de cable, siempre muero en los mismos: El de dibujitos, el del fútbol, el noticiero y el canal de los argentinos (usted me entiende)

Es en este último que estaban transmitiendo el acto organizado por el gobierno por el 25 de Mayo (en realidad era para festejar el año de gestión de nuestro actual presidente, pero bueno, dejémoslo ahí...) Como les decía, estaba viendo la transmisión del acto y me llamó la atención la pluralidad de pensamiento por la que está atravesando nuestra sociedad. Sin duda alguna el festejo en sí fue un fiel reflejo de lo que estamos pasando. El acto lo abrió el payaso Piñón Fijo, lo siguió el bailarín Maximiliano Guerra con su show, y después se fueron sucediendo varios artistas, entre los que se encontraba el cubano Silvio Rodríguez, todo esto empapado de un fervor patrio, mezclado viejos anhelos universitarios de revolución Guevarista (realmente me causó simpatía ver a un hombre cantar el himno argentino, al lado de un granadero, agitando una bandera roja con la cara del Che Guevara)

Es linda esta pluralidad de pensamiento por la que estamos atravesando y espero a que salga algo bueno de esto, pero teniendo en cuenta la historia de esta cambiante sociedad, nunca se puede estar seguro, hoy es socialista y mañana comunista, ayer neoliberal y en un pasado, no muy lejano, medio facho, si se me permite la expresión... No obstante, hay una idea que me quedó rondando por la cabeza. No sé si fue producto de mi letargo, o con este acto se nos quiso transmitir algún tipo de mensaje subliminal: “Mientras nosotros estemos en el gobierno, ustedes van a seguir bailando al ritmo que les digamos, porque por más que se quejen, se seguirán bajando los pantalones, porque tan mal no estamos, sino, fíjense lo que les pasa a otros países, que nos vienen a cantar por la libertad acá, porque en su tierra le callan la boca..." Lo decía por el payaso, el bailarín, el rockero de bigote bicolor y al amigo que se le perdió el unicornio, vió?

MAJOFA®

viernes, mayo 21, 2004

Que Freud, ni ocho cuartos...

Cuando yo era chico y me mandaba una macana, mi mamá, lo arreglaba rapidito, un sopapo y a otra cosa. Bastaba nada más un pequeño "acomodamiento de ideas" para poner cada cosa en su lugar, el berrinche se pasaba y cada cuál a lo suyo. Al día siguiente venía el sermón acerca de lo que había hecho, si el asunto merecía la pena, pero primero, el "schiaffo."

Mi abuela decía que había trompadas didácticas y que un "escarmiento" a tiempo valía más que mil palabras. Hoy con todo esto del psicoanálisis, las vivencias de aquellos hijos de ayer, hoy devenidos a padres, la tendencia pareciera ser otra. No hace mucho, me toco vivir una experiencia muy particular en el super.

Me encontraba en la cola de "cajas rápidas", y justo delante mío, estaba una madre joven con su hijita, que no debía tener más de tres año. La nenita, un princesita, vestidita de manera impecable y muy compradora, le decía a su mami que le comprase una cajita de no se que golosina. La madre le dijo que no y ¡zás!, la hecatombe. La que hace un instante era una princesita, se transformo en un monstruo de sesenta centímetros de estatura, vociferante, grosero y maleducado.

¿Cómo podía caber tanta maldad e histerismo en un envase tan chico? -me dije- y recordé que el veneno también viene en el mismo tipo de recipiente...Como sea, la pobre madre, pálida del bochorno que ese monstruo bípedo le estaba haciendo pasar, decide concederle el capricho a "la nenita" y allí se abre otro capítulo.

Llegan a la línea de caja, la madre vacía todo su changuito y a la hora de pasar el juguetito de la nena esta no se lo da. -"Dame, Luli, que se lo tengo que pagar a la señora" - repetía la madre. La chiquita con cara de impávida y con la cajita de su tesoro apretada en su pecho, nada respondía. -"¿Qué te pasa mi amor, no te gusta el juguetito?"- Volvía a insistir la madre "¿Te gusta más aquel otro...O este mejor?" "¿Cuál llevamos mi cielo?"- Seguía repitiendo la pobre mujer su corolario.

A todo esto ya habían pasado como diez minutos y los ánimos de la gente empezaban a inquietarse. En una de esas se siente un grito agudo que viene del fondo decir: "Yo te voy a enseñar a vos como educar a esta mocosa". Era una viejita totalmente fuera de sus cabales, nos apartó a todos de la fila, agarró a la nena por la oreja y le dijo: "Escúchame bien clarito, te decidís por un muñequito ahora o elijo yo por vos que no tengo todo el día para perder".

La nena, miró atónita a su madre, puso una de las cajitas sobre la cinta transportadora y cruzó para el otro lado. La madre, más atónita que su hija aún, pagó rápidamente y se fue de la mano con su proyecto de piquetero. La viejita retornó airosa a su lugar en la cola y todos pudimos irnos al cabo de un tiempo. Por eso, amigos míos, no ve me vengan con eso de psicología y libros de Jorge Bucay, que a la hora de educar, no hay dos como mi abuela...

MAJOFA®

jueves, mayo 13, 2004

El pan nuestro de cada día

Realmente estoy indignado. No sé hasta que punto vamos a llegar con estos niveles de impunidad. El miércoles pasado vi con estupor como un grupo de “piqueteros”, delincuentes disfrazados en realidad, destrozaban las oficinas de YPF central. Tengo un grupo de amigos trabajando en esa empresa y tuvieron que ser desalojados porque este par de bándalos estaban destruyendo el lugar. ¿A título de qué? Adentro había personas trabajando, como cualquiera de nosotros, con familias al vilo de preocupación por las imágenes que estaban viendo por televisión. ¿Y el Estado? Bien gracias, preocupados por la crisis energética, por eso, permite que se ataque libremente a una de las principales empresas proveedoras de energía, empresa que supo ser casi el 1% del PBI de nuestro país ( PBI = Producto Bruto Interno; por si usted es aspirante a la carrera de Economía y no sabe lo que significa)

Un país en serio se hace trabajando, ¿falta el gas?, entonces denle un pico y una pala a esa masa inerte de personas desocupadas, mándelos a Río Gallego, para que se pongan a laburar cavando pozos gasíferos... Van a ver como enseguida se les enfría los ánimos revolucionarios cuando les duelan los brazos de trabajar y lo único que deseen, al finalizar el día, es llegar a sus casas para descansar...Vamos a ver como se lo tomaría si, en ese preciso instante, un grupete de ex-camaradas santacruceños les hace un piquetazo y los retiene por un buen rato en el frío patagónico...

En fin, estas cosas me ponen mal, sepan disculpar mi exabrupto, pero imagino que a ustedes les debe invadir el mismo sentimiento. Como sea, volviendo a lo nuestro, al parecer no estaba demasiado equivocado con mi editorial de la semana pasada. Por lo visto, el geniecito cibernético no era ruso, pero sí alemán. Por lo que se sabe, el “Sasser” lo creó un adolescente germano con mucho tiempo libre. Un estimada lectora me envió el link en dónde publicaron el articulo y lo quisiera compartir con todos ustedes. [http://ar.news.yahoo.com/040509/21/abzu.html]

Hablando de repollos intergalácticos, el otro día estaba haciendo cuenta y viendo números. Resulta que dentro de unos meses me voy a casar y vieron que cuando uno esta con estos menesteres, no para de hacer números, porque siempre falta plata. Bueno, en esas tareas estaba envuelto, cuando se me ocurre ponerme a revisar las facturas de servicios. (en realidad la iniciativa fue de mi novia, pero me apodero de la idea, total que se va a enterar...)

Como les decía, estaba revisando las facturas de Edesur y Metrogas, después de tratar de comprender media hora el complicado sistema de facturación de estas benditas compañías, me percaté de un pequeñito detalle:

1) La gente de Metrogas nos cobra el cargo básico, consumo y dos ingresos brutos, uno por transporte y el otro por distribución. Dichos importes lo suman al básico imponible y sobre ellos nos cobran el 21% de IVA. Si, estimados lectores, nos cobran la alícuota de un impuesto, en este caso el IVA, sobre otro impuesto. Yo no entiendo mucho de materia impositiva, pero me parece una barbaridad que nos cobren impuesto, sobre impuesto. Alguno podrá decir que se debe a que los municipios les cobran a ellos estos impuestos, IIBB, por hacer uso de la distribución y no sé que cosa más; pero eso muchachos, debería ser un costo suyo... Es como si yo les facturara a mis clientes el IIBB que me cobra a mí a comuna por mi actividad. ¿Hay algún contador en la sala que pueda darme cuenta de ello?

2) Por su parte, Edesur, este chanchullo no lo hace, pero nos factura un cargo bajo el nombre “Fdo.Prov.Sta. Cruz Ley 23681”. ¿Qué tengo que estar pagando yo plata para un fondo de esta provincia? Y si fuera el caso, ¿por qué no se hace lo propio con Chubut, Rió Negro, o Tierra del Fuego? Cosas curiosas si las hay...

MAJOFA®

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Para ver las imágenes en grande haga “clic” sobre las mismas

viernes, mayo 07, 2004

Palos en la rueda


Antes de comenzar con la exposición del día de hoy, quisiera detenerme cinco minutos para saludar a mi amigo personal, Esteban Espósito, y felicitarlo por su participación en la nota que apareció en el diario La Nación el domingo pasado.

Esteban es un excelente dibujante, tengo la dicha de conocerlo desde hace unos cuantos año y siempre fue un punto de referencia para mi trabajo. Sus dibujos se caracterizan por la pureza y simplicidad del trazo; por la dinámica que le imprime a sus creaciones; y por sobretodo, por la pasión con la que vive su profesión. Te felicito capocha, me alegra mucho y espero que sigan los reconocimientos!!!! (A no olvidarse de este nombre amigos lectores que va a traer cola)

Bueno, pasado los formalismos del caso, vayamos al tema que nos compete. El lunes pasado me encontraba trabajando en la computadora de mi casa y, como necesitaba bajar alguna imágenes, me conecté en Internet; al cabo de no mucho tiempo, me apareció un hermoso y rojo cartel advirtiéndome de la presencia de un virus. "¿Un virus???? -Me dije -, papita pá el loro, acá no pasa naranja, porque yo tengo instalado el último Norton, actualizado a diario con el servicio de living Update, por el cuál pago una senda cuota mensual, fumá tranquilo MAJOFA® - me repetía

Para estar más tranquilo, se me ocurrió hacer un scaneo de la máquina para confirmar lo que decía. Le doy "enter" y me voy a prepararme un café esperando a que mi super programa verifique el estado de mi computadora. Al cabo de quince minutos regreso y me encuentro con la desagradable sorpresa de que este hermoso bichito no se había ido, ¡seguía ahí porque el antivirus no había sido capaz de eliminarlo!

Desesperado, repito el procedimiento, obteniendo el mismo resultado. Me conecto a Internet en busca de una solución y ahí me entero que había sido infestado por un "troyano". Lo primero que se me ocurrió, fue lo que a cualquier mortal se le hubiese ocurrido: Tengo a Brad Pit en mi computadora. ¿Cómo habrá hecho para meterse ahí?. Desafortunadamente para mi hermana, el otro usuario de la máquina, no era así. Un "troyano", parece ser un tipo de virus que se hace pasar por un programita amigo para entrar a tu PC y robarte información (claves, usuarios y demás yerbas)

Para que contarles los pormenores que tuve que pasar para poder darme cuenta como eliminarlo, me llevó todo la noche pero lo logre. Se imaginarán como estaba el pibe, agrandado como vainilla en la leche; yo, un fulano de tal, había podido eliminar un virus de mi computadora usando solo mi inteligencia. Realicé un último scaneo para chequear que lo hecho había sido era correcto y ...Je, je, ¡Así fue!

Con un ego grande como mi delirio, me fui a bañar, y mientras me duchaba, caí en cuenta de lo triste que era mi realidad. Yo, un hombre de casi treinta años de edad, había perdido una noche entera para eliminar un virus que, muy probablemente, habría sido creado por un insolente adolescente ruso, de no mas de dieciséis años, muy aburrido, subido a la red para divertirse un poco, entrometiéndose en la vida de los demás...¿Saben lo que es lo peor del caso? Que hacer este programita, posiblemente, no le habrá llevado no más de una tarde...

Por eso les quiero pedir a los amigos lectores que me dejen a solas un ratito que tengo un asuntito pendiente que arreglar...¿Listo? Muchas gracias. Ahora sí, ah ver...flaquito, si vos, el de cara pústulenta y mocos colgantes, acércate un poquito a la pantalla que te quiero decir algo. Sin miedos, sin miedos hombre, que no soy rencoroso, todo lo contrario, admiro tu inteligencia, pero quiero darte un consejo de hermano mayor: Hoy, al finalizar el día, date una duchita, ponete bastante perfumito, emperifollate bien, salí a bailar y tratá de conseguir una noviecita que te brinde cobijo y calme tus humores, así de una buena vez, te dejas de joderle la vida a las personas, que lo único que intentan, es hacer su trabajo...

MAJOFA®